El trato del personal fue increíble, siempre dispuestos a ayudar. La habitación era súper amplia y decorada con buen gusto. Solo desearía que el aire acondicionado funcionara mejor. 🛏️✨

Las vistas desde la terraza donde se sirve el desayuno son espectaculares, especialmente con la cordillera del Atlas al fondo. El desayuno es casero y varía cada día, lo cual hace que sea un momento especial para empezar la jornada.

El aire acondicionado no estaba disponible, lo cual fue incómodo debido al calor extremo de Marrakech durante nuestra estancia. Esto debería ser considerado para mejorar la comodidad de los huéspedes.

El mejor momento fue el desayuno en la terraza con vistas a las montañas del Atlas, donde me deleité con una deliciosa sopa de verduras que superó mis expectativas. Los anfitriones Naima y Hisham fueron simpáticos y siempre estuvieron atentos a mis necesidades. La ubicación es ideal para perderse por las callejuelas de la medina.

Una pequeña molestia fue que, por ser el casco antiguo de Marrakech, el taxi no puede dejarte justo en la puerta. Tuve que llamar al manager para que me viniera a buscar. No es un gran problema, pero si prefieres no hacer esas llamadas, podría ser un inconveniente.

La ubicación del Riad es excelente, a solo un corto paseo de la plaza Jamaa El Fnaa y las souks. Las habitaciones son cómodas y están decoradas con buen gusto. El desayuno en la terraza ofrece vistas espectaculares a las montañas del Atlas y es una experiencia magnífica. Además, el personal, como Ayman y Abdul, son muy amables y siempre están dispuestos a ayudar.

Recomendado para grupos que buscan autenticidad

La ubicación es increíble, a solo 10 minutos de la plaza principal, y la terraza es un buen lugar para el desayuno. Además, el personal es muy amable, Jamal fue bastante útil en darnos recomendaciones.

No fue barato, pero aún así estaba aceptable.

decoración cuidado, vistas a la terraza, atención previa al alojamiento

Los precios no son claros, me cobraron de más respecto a lo que decía la reserva!!! la zona puede resultar insegura por la noche, no se siente del todo cómodo pasear por ahí!!!

el riad es único, pero una gran decepción. la cama incómoda, solo un bocado de desayuno para llevar. el aire acondicionado no estaba, y esperaba al menos un trato especial por mi estadía. deberían considerar mejorar la claridad de las luces, son casi románticas, demasiado poco funcionales.

Las vistas desde la terraza son espectaculares, especialmente durante el desayuno. La decoración del lugar es muy cuidada y le da un ambiente auténtico y acogedor.

La habitación no contaba con aire acondicionado, lo cual fue incómodo con el calor extremo de Marrakech (44-45°C). Además, los colchones eran un poco blandos y las luces tenían una intensidad amarilla que hacía falta mejorar en términos de claridad.

el riad miski es un verdadero refugio en el bullicio de la ciudad. el personal, super amable, está siempre dispuesto a ayudar y preparar un desayuno delicioso. la ubicación permite explorar varias atracciones a pie, y la tranquilidad del lugar es realmente apreciable!

el agua de la ducha a veces no está bien regulada 🚿.

La decoración era muy cuidada y las vistas desde la terraza al Atlas son impresionantes, especialmente al desayunar. Sin embargo, la habitación tenía ventiladores pero no aire acondicionado, lo que resultó incómodo con el calor intenso. A pesar de esto, el trato del personal fue excepcional y siempre estuvieron dispuestos a ayudar con cualquier cosa que necesitáramos.

Una opción inmejorable para una visita rápida en Marrakesh con un gran precio. Disfrutamos de un desayuno delicioso en la terraza con vistas increíbles. Recomiendo llevar buen calzado para pasear por las callejuelas del zoco.

Las vistas desde la terraza son espectaculares, pero el aire acondicionado no funcionaba.

Ubicación excelente, a un paso da plaza. Desayuno na terraza con vistas marabillosas, foi un verdadeiro pracer. O persoal, amable e sempre disposto a axudar, fixo a nosa estancia moi cómoda. Sen dúbida, un sitio para repetir!

seguro que volveré

Me encantó la habitación superior, era amplia y muy limpia. El aire acondicionado funcionaba perfecto, un alivio del calor. Las vistas desde la terraza son espectaculares, sobre todo al desayunar. Los desayunos eran caseros y variados, cargados de energía. Los anfitriones siempre dispuestos a ayudar con cualquier cosa, desde taxis hasta recomendaciones. Todo muy acogedor.